Importancia del control postural

Como terapeuta ocupacional, he visto un aumento en la población de niños que tienen dificultades con el control postural. Nuestro tronco está formado por los músculos de nuestro abdomen, espalda y pelvis. Estos músculos nos permiten mantener el equilibrio y por ende la postura, sentarnos derechos en una mesa, coordinar ambos lados del cuerpos, sostener un lápiz correctamente y usar las tijeras de manera controlada. En definitiva el tronco nos proporciona estabilidad y control para todo lo que hacemos.

El control postural se define como el acto de mantener, lograr o restaurar un estado de equilibrio durante cualquier postura o actividad. Un niño que tiene un control postural adecuado puede mantener una posición erguida sin sentir fatiga ni perder el equilibrio. Un niño que tiene dificultades para sentarse con una buena postura tendrá dificultades para completar cualquier actividad que requiera precisión motora fina. 

El control postural permite mantener la postura, la estabilidad y el equilibrio al moverse contra la gravedad y dentro y fuera de la línea media. Esto lleva a la capacidad de anticipar y adaptarse a los desafíos a los que se enfrenta el equilibrio. La postura adecuada es un factor en el desarrollo del sentido de conciencia corporal y la posición relacionada con el centro de gravedad.

El control postural impacta el funcionamiento del motor grueso y motor fino. Un tronco estable proporciona una base sólida de soporte que permite que los brazos y las piernas puedan moverse con precisión y control. Estos movimientos dependen de la contracción coordinada de músculos específicos, así como de la estabilidad articular. Sin un buen control postural, un niño puede tener dificultades para mantener una postura erguida y puede fatigarse fácilmente cuando está sentado en un escritorio en la escuela. Cuando el control postural es adecuado, las manos se pueden usar de manera efectiva para trabajar en tareas de mesa, como escribir y cortar con tijeras. Para que las manos funcionen bien, se requieren fuerza, estabilidad y movilidad en los hombros y antebrazos, así como en la muñeca. Todos estos son componentes importantes para desarrollar un control preciso de los dedos.

En este momento te estarás preguntando que causa la mala postura, pues la mala postura por lo general se asocia con: 

  • Alteraciones del tono muscular
  • Debilidad del tronco 
  • Trastornos sensoriales 

¿Qué signos puedes observar en los niños con pobre control postural?

  • Al estar sentado en una silla muestra posición encorvada.
  • Sujeta la cabeza con la mano con la que no escribe
  • Se inclina hacia la mesa para obtener apoyo mientras está sentado
  • Se mueve mucho en su asiento
  • Se fatiga fácilmente y puede requerir descansos frecuentes durante la escritura y las actividades físicas.
  • Tiene problemas con el uso de equipos del patio de juegos, como toboganes, postes y columpios: debe ejercer más esfuerzo que sus compañeros
  • No le gusta participar en juegos brusco